- Apuestan por acciones con un objetivo claro y dejar de lado los intereses particulares.
- Dejar de importar maíz también es posible.
Ciudad de México.- La Fundación Educampo, anteriormente nombrada Fundación Mexicana para el Desarrollo Rural, que se enfoca al desarrollo de las familias de agricultores mexicanos en las zonas más desfavorecidas del país, señaló que “Se puede reactivar la economía del campo mexicano y dejar de importar maíz” en el largo plazo.
La Fundación Educampo, dirigida actualmente por Citlali Fuentes, ha señalado en diferentes espacios y en múltiples ocasiones, que para reactivar el campo mexicano, impulsar el desarrollo social, el desarrollo humano, así como el desarrollo sustentable y garantizar la seguridad alimentaria, es necesario llevar acciones con un objetivo claro y dejando de lado los intereses particulares de unos cuantos.
De acuerdo con Víctor Mateos, Director de Operaciones de la fundación, se necesita de “una estrategia integral para fomentar el trabajo organizativo entre los productores, su participación activa y consciente en la formación de empresas rurales, con espíritu cooperativo”, tal y como desde hace más de 50 años lo ha venido haciendo la Fundación Educampo.
En este sentido, Mateos explica que también sería posible dejar de importar maíz de Estados Unidos (nuestro único proveedor) pues “con Educampo se ha demostrado que los productores de maíz pueden obtener mayores rendimientos y este modelo es posible transferirlo y aplicarlo en otras comunidades y con otros productores”, lo que en el largo plazo podría garantizar la cantidad de maíz y otros alimentos que el país demanda.
Vale la pena recordar que hace unas semanas, en el marco de su XXXVIII Encuentro Nacional, el consejo directivo de Educampo y su directora general, hicieron un llamado para sumar “voluntades, esfuerzos y recursos de todos los niveles de gobierno, iniciativa privada y organizaciones de la sociedad civil”, para fortalecer el campo mexicano.
Para llevar a cabo el modelo de intervención de Educampo, que se basa en la Educación Social Básica, fue necesaria una implicación y sinergia de diversos actores, tales como proveedores, OSC’s, agricultores, gobiernos, etc., “lo cual demuestra en escala” que es posible reactivar la economía del campo mexicano.
A la pregunta concreta sobre qué acciones concretas podemos realizar para hacer crecer el campo mexicano, Víctor Mateos señala que “tenemos que ser más conscientes de la importancia del agricultor, no sólo en nuestra dieta diaria, sino en general, en nuestra cotidianeidad. Valorar más los alimentos y productos que llegan a nuestra mesa”.
Recalca que “en la medida de lo posible, debemos adquirir productos bajo condiciones menos desfavorables para nuestros agricultores, o en todo caso, exigir a las empresas e instituciones, un mejor trato para ellos y sus familias (por ejemplo, en la comercialización)
La seguridad alimentaria no se trata sólo de asegurar una cantidad de productos para la población y tampoco de la calidad de éstos, la seguridad alimentaria debe considerar desde el inicio, el tener personas que siembren y cosechen los productos que nos sirven como alimentos, a quienes les vaya bien en sus comunidades”, concluyó.
